Visión de las ratas sobre el boulevard Voltaire
(Carlos Olivera)
Estoy seguro que mi madre amaría esta ciudad.
Salvo por las ratas
Que siguen a la muchedumbre
En las crestas empinadas
Del boulevard Voltaire
Que entran como rebaños perezosos en el metro
Y miran con ojos atentos los carteles
Los afiches de teatro
Las últimas exposiciones
Y discuten de literatura mientras siguen su camino.
Madre
En París hay una ciudad hermosa
Que se mueve por las venas de la ciudad.
Una ciudad que recorre las horas
Sin fechas ni señales luminosas.
Allí hay una mujer también hermosa de abrigo rojo,
Hay una luna celeste que se asemeja a algo que no recuerdo
Y hay el río
Y hay los puentes :
Piernas largas de París
Esos puentes lizos
Que acumulan un óxido de siglos como medias de nylon,
Que lamen sus cuerpos en el río, que humedecen su sexo,
Que aterran con sus crujidos las muchedumbres
Que nos miran sin cesar
Indiferentes y espantados.
Madre
Qué lejos estamos ahora
Cuánta agua entre nosotros
Cuántas lunas y cuántos ríos que se vierten al mar cada día
En este que es quizás como siempre el último invierno.